Un testimonio que es más universal de lo que pensamos. En Libia, en Malí, en Camerún, en Vietnam, en Marruecos, en Senegal, en Bolivia, en Perú, en Ecuador. Me encanta que lo cojas, me fascina entretenerme en estas pequeñas diferencias que agrandamos a fuerza de lupa y de vernos sólo a nosotros mismos.
3 comentarios:
Unos cuantos años más, y esto es como la de los carros de principios de siglo, testimonio. Olé.
Me sorprendió mucho, en la frontera con Libia, que se vendieran garrafas de gasolina amontonadas al borde de la carretera. Veo que no es sólo de allí.
Curioso sin duda tu testimonio.
¿Cómo es lo que dices?
"...qué iguales somos y qué distintos nos creemos"
Ya lo voy cogiendo!
Abrazos.
Un testimonio que es más universal de lo que pensamos. En Libia, en Malí, en Camerún, en Vietnam, en Marruecos, en Senegal, en Bolivia, en Perú, en Ecuador.
Me encanta que lo cojas, me fascina entretenerme en estas pequeñas diferencias que agrandamos a fuerza de lupa y de vernos sólo a nosotros mismos.
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