Los lugares están vivos, tiene vida propia, laten, transmiten. Su pulsar se siente claramente al habitarlos...los que menos me gustan: los hoteles. Suelen tener una energía extraña, aplastante, impersonal, mezcla de todo y nada. Quizás tendríamos que adornarlos con manzana gratinada y salsa de nueces para poderlos tragar.
Los lugares de paso son así. Menos mal que tienes gracia gastronómica de sobre. Nunca se me hubiera ocurrido añadirle manzana gratinada y salsa de nueces, pero será cuestión de probar.
4 comentarios:
Los lugares están vivos, tiene vida propia, laten, transmiten. Su pulsar se siente claramente al habitarlos...los que menos me gustan: los hoteles.
Suelen tener una energía extraña, aplastante, impersonal, mezcla de todo y nada.
Quizás tendríamos que adornarlos con manzana gratinada y salsa de nueces para poderlos tragar.
Los lugares de paso son así. Menos mal que tienes gracia gastronómica de sobre. Nunca se me hubiera ocurrido añadirle manzana gratinada y salsa de nueces, pero será cuestión de probar.
(Cómo a las serpientes;)
Debe ser una salsa exquisita, sirve para casi cualquier cosa... Probaré
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