AUTÉNTICA

Foto: Lucía Benítez

La Bella Tattoo. Cádiz. España. 2005

ESPERANDO A FUJIMORI

Foto: Lucía Benítez

Manifestación pro Fuijimori. Cajamarca. Perú. 2005

EL PARAISO

Isla de Bioko. Guinea Ecuatorial. 2005

PALMERA

Foto: Lucía Benítez

Sevilla. España. 2005

DIBUJOS ANIMADOS DE AYER Y DE HOY

Foto: Lucía Benítez

Estambul. Turquía. 2003

¿KILÓMETRO CERO?

Foto: Lucía Benítez

Estación de Atocha. Madrid. España. 2004

CASI UN CALVO

Foto: Lucía Benítez

Playa de Limbe. Camerún. 2004

MESTIZAS

Foto: Lucía Benítez

Bienal de Arte. Praga. República Checa. 2005

TIERRA DE NADIE

Foto: Lucía Benítez

Frontera de Ceuta. Marruecos-España. 2005

REFLEJOS DE MUNDOS DESIGUALES

Foto: Lucía Benítez

Cuzco. Perú. 2005

LA MERIENDA

Foto: Lucía Benítez

La merienda de Isa. Murcia. España. 2005

MUNDO MULTICOLOR

Foto: Lucía Benítez

La bandera de Cuzco en uno de los pueblos del Valle Sagrado.

Mercado de Písac. Perú. 2005

PALACIOS DE CRISTAL

Foto: Lucía Benítez

Praga. República Checa. 2005

EL MUNDO DESDE ABAJO

Foto: Lucía Benítez

Niños en Copacabana. Bolivia. 2005

NOSOTRAS

Foto: Lucía Benítez

Dentro del espejo. Cádiz. España. 2005

EN TIERRA

Foto: Lucía Benítez

Depósito de pateras. Playa de El Palmar. Vejer. Cádiz. España. 2004

REALIDAD NO VIRTUAL

Foto: Lucía Benítez

Parque Natural de los Alcornocales. Cádiz. España. 2006

EMOCIÓN

Foto: Lucía Benítez

El vuelo más largo. Cañón del Colca. Perú. 2005

NINGUNA CONDICIÓN ES PERMANENTE

Foto: Lucía Benítez

El cayuco "No condition is permenant" y un grupo de pescadores en la playa de Limbe Camerún. 2004

ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA

Foto: Lucía Benítez

¿Hay alguien que no entienda esta foto?

Islas Rosario. Cartagena de Indias. Colombia. 2006

SEÑALES DE HUMO

Esta señal se encuentra en Estados Unidos, en la interestatal 405 costa oeste Los Ángeles-San Diego, a unos 100 km de esta última ciudad y avisa del paso de inmigrantes desde el sur.

LUCES Y SOMBRAS

Puntos de vista:

si las sombras son tan reales ¿existen los camellos?

MIRADAS Y PALABRAS

“Mi abuela me había enseñado que si bien las palabras son capaces de declarar una guerra, son también lo bastante poderosas para ganarla” (En un lugar del Atlántico. Fatou Diome: 2003, 83).